Brillante.
¿Cómo sería vista la Navidad desde la cámara de Woody Allen o Martin
Scorsese? En respuesta a esta pregunta la productora canadiense Four
Grounds Media Inc., que realizó un video titulado 'Auteurs Christmas',
el cual incluye diversas escenas o parodias navideñas según la estética
de famosos directores (Woody Allen, Werner Herzog, Wes Anderson, Baz
Luhrmann, etc.).
De las escenas destacaría el modo en cómo se abren los regalos al
ritmo de las secuencias fieles al estilo de Einsenstein o cómo Santa es
perseguido tal cual en un documental de Michael Moore.
La localidad austriaca de Graz celebra cada año un desfile en el que el
protagonista es el Krampus. Un demonio navideño que viene con el
propósito de llevarse a los niños que se han portado mal. Este es el
desfile del 2010...
En este video pueden ver el desfile de Krampus, unos demonios que llegan
al lado de San Nicolás (creo que el antecesor de Santa Claus, anque no
sé si va por ahí la cosa) Y se lleva a los niños que se han portado mal.
En el folclor europeo Krampus se presenta como un demonio navideño, compañero entrañable de San Nicolás y encargado del trabajo sucio, mientras el santo repartía presentes a los niños buenos, Krampus los recibia con su gran lengua, a azotes y secuestraba en su canasta a los niños malcriados llevandolos al infierno por un día.
Antes del siglo XX era común ver juntos a ambos personajes en las tarjetas navideñas aunque está demás decir que se fue excluyendo al incomprendido demonio por lo siniestro de su tarea, aunque hay que rescatar que en algunos lugares se le sigue recordando.
Los niños o adultos que hayan sido malos no deben visitar Austria a
finales de otoño. Si pasean por las calles de cualquier ciudad o pueblo
austriaco en la noche del cinco de diciembre, pueden acabar en la cesta de Krampus de camino al infierno.
Krampus es un demonio con largos cuernos y piel de carnero, salido
del corazón de las montañas alpinas, y que merodea por las calles
austriacas de principios a mediados de diciembre en busca de víctimas a
las que aterrorizar. Estas infames criaturas arrastran cadenas oxidadas,
tañen cencerros, portan antorchas y van armados con ramas de abedul con
las que no dudarán en azotar las piernas y el trasero de niños y
adultos traviesos y revoltosos. Los monstruos van en pequeños grupos.
¿Su líder? San Nicolás, la figura que inspira a Santa Claus o Papá Noel,
que se encarga de dar frutos secos, mandarinas y dulces a los niños
buenos, mientras que ordena a los Krampus tomar buena cuenta de los que
no son tan buenos.
Krampus es una antigua tradición pagana germánica,
extendida por toda la geografía alpina. En su origen, los pobladores
alpinos de lo que hoy en día es Baviera se vestían con pieles y huesos
de animales y teñían sus caras con carbón a finales de otoño,
reuniéndose en torno a hogueras en un intento de asustar a los demonios
de invierno. La costumbre fue perseguida por la Iglesia Católica, hasta
que en el siglo XVII el pragmatismo pudo más que las prohibiciones, y a
la figura de Krampus se ligó la de San Nicolás, liderando éste a los
demonios, y cristianizando la tradición. Más recientemente, esta
práctica folclórica fue perseguida por el régimen austrofascista de
Engelbert Dollfuss. Algunos de los rituales asociados al Krampus son
considerados como patrimonio cultural no material por parte de la
UNESCO. Figuras similares al Krampus, con distintos nombres, se
encuentran en Alemania, Suiza, Italia, Eslovenia o República Checa. Sin
embargo, es en Austria donde hoy en día Krampus tiene mayor presencia, y
donde se dan las mayores concentraciones de estas criaturas.
En Viena no es raro ver a San Nicolás con un puñado de Krampus yendo de
un lado a otro de la ciudad por encargo, asustando o recompensando a los
niños. Tampoco es extraño ver algún que otro Krampus solitario
repartiendo propaganda. Pueden aparecer en una cafetería vienesa (kaffeehaus), en un restaurante, o incluso en el metro (U-Bahn). Además, se puede disfrutar de esta tradición alpina en los arrededores de Viena. En Puchberg (5 de diciembre), Baden (9 de diciembre) y Höflein an der Hohen Wand (14 de diciembre), pueblos cercanos a Viena, es posible disfrutar de pasacalles (krampusumzüge o krampusläufe)
donde decenas o incluso cientos de Krampus desfilan al tiempo que
asustan y fustigan (literalmente) a los confiados espectadores. A fin de
cuentas, si uno se ha portado bien y ha sido una buena persona, no
tiene nada que temer del Krampus. Aunque esperar a tener delante a uno
de ellos para hacer examen de conciencia puede resultar un tanto
arriesgado...
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http://elviajero.elpais.com/elviajero/2012/12/01/actualidad/1354385031_073581.html
http://metalonmetalblog.blogspot.com.ar/2011/05/krampus-childrens-great-fear-in-alpine.html
http://misantropoycinismo.blogspot.com.ar/2013/01/krampus-el-demonio-navideno.html
http://redaccion.lamula.pe/2013/12/24/el-cine-parodia-la-navidad/christianelguera/
http://www.youtube.com/results?filters=hd&search_query=krampus&lclk=hd
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