En 1941, Karl Ritter recibe el encargo de realizar una peli sobre la
Luftwaffe y su campaña contra los británicos. La propuesta es Stukas. La
trama es sencilla las vivencias de los miembros de una Stukageschwader
formada por los típicos Herrenvolk. Más que combate aéreo se asiste a un
despliegue de buenas maneras por parte de los pilotos: recitales de
piano, ágapes extraordinarios, uniformes y más uniformes. Y el toque
propagandístico: uno de los pilotos es herido y siente fatiga de
combate… bien… en lugar de una visita a algún “antro de perdición” …
nuestro héroe… para recuperar el espíritu de combate… acude: ¡¡¡¡¡al
festival de Bayreuth!!!! Y allí recupera el valor dejandose guiar por
las hazañas del mitológico Sigfrido. La vuelta a la escuadrilla no puede
ser más “estilo goebbels” entonando himnos de batalla.
Stukas (1941) Stukas
La propaganda de guerra Nazi, desde 1933 estuvo a cargo del Karl Ritter,
que fue nombrado director de la UFA, la gran productora alemana. Las
películas de Ritter contaban con un presupuesto mastodóntico pero de una
calidad pésima . Stukas (1941), Verräter (1936) y Besatzung Dora (1943) fueron las más famosas. En G.P.U. (1942),
el blanco es la temible policía soviética y donde se muestran sus
actividades clandestinas en la Europa Occidental. Tras perder de la Batalla de Stalingrado,
Goebbels dejó de ordenar filmes anti-soviéticos con el objetivo de no
aumentar las iras de un enemigo con el que cada vez convenía más pactar
un cese el fuego.
After the end of World War II, Ritter was declared a Mitläufer (fellow traveller) at his de-Nazification trial.[2][5][n 1] In 1947, he emigrated to Argentina via Portugal;[23][n 2] there, thanks to Winifred Wagner, he was able to make El Paraiso.[5]
In the 1950s he returned to West Germany and ran his own production company there, declaring a wish "to restore the strength of the German cinema",[2] but his project of remaking Pandora's Box fell through, and he went back to Argentina and died in 1977 in Buenos Aires.[2][3][5]
Si, uno de los tantos Nazis que anduvieron por la Argentina en la época de Perón y de los milicos, después se sorprenden cuando el cine o la TV americana usa a la Argentina como destino de todo tipo de criminales, ya sea el secuestro de Maxwell Smart o la novia envenenadora de Dexter con su hijo.
En fin, cuanta maldad que tuvo esa gente, aunque hay que admitir que el bombardero Stuka era un avión hermoso esteticamente, parecía un tiburón del aire. Es junto al Messerschmitt, el caza Spitfire británico, el Corsair y el Mustang americanos y el Mitsubishi Zero japones, de los aviones monoplaza más lindos y emblemáticos de la fatídica Segunda Guerra Mundial.
Pero pasemos a otra cosa, uno de esos documentales que hizo en los '60s, el brutalmente asesinado Pier Paolo.
Micrófono y cámara en mano, Pasolini filmó este documental en 1963,
buscando reflejar la mentalidad italiana con respecto a la sexualidad y a
las relaciones amorosas entre sus compatriotas. Para ello viaja al sur y
al norte, a las ciudades y al campo, entrevistando a intelectuales,
trabajadores y granjeros...; a hombres y mujeres, a mayores y niños...
Entre las personalidades que aparecen entrevistadas se encuentran el
poeta y premio Nobel Ungaretti, o el escritor Alberto Moravia.
(FILMAFFINITY)
Love Meetings (1964) Comizi d'amore
En este curioso y audaz documental, Pasolini hace preguntas sobre todos
los campos de la sexualidad a personas de todas las edades y condiciones
sociales. Niños, amas de casa, mujeres trabajadoras, ancianos,
burgueses de la ciudad y campesinos hablan sobre la virginidad, la
emancipación de la mujer, la prostitución o la homosexualidad. El
director muestra las diferencias entre la Italia del norte y la del sur y
la mayor libertad relativa de la que disfruta la mujer que trabaja en
el norte respecto de la campesina siciliana, que no puede salir a la
calle si no es acompañada de su padre o su hermano. Pasolini introduce
también polémicas que hoy en día siguen vigentes, como la de la
prostitución, y otras que afortunadamente ya han quedado trasnochadas,
como si el divorcio, una novedad para la Italia de la época, debe o no
ser legal; el entrevistador, lejos de la neutralidad, deja ver su punto
de vista contrario a la legalización de los prostíbulos o favorable a la
del divorcio.
La homosexualidad masculina se ve como un gran tabú para
todos los entrevistados y la femenina permanece invisible, no hay ni
siquiera la menor referencia a ella; Pasolini es, a pesar de todo,
pudoroso y no plantea abiertamente la cuestión del uso de
anticonceptivos, limitándose a hablar en general de la libertad sexual,
sobre todo para las mujeres, y sin olvidar que el sexo no es un mundo
aparte y la libertad en ese campo está muy vinculada a la independencia
económica y al disfrute de derechos en otros aspectos de la vida. Las
preguntas a unos y otros se intercalan con opiniones y disertaciones de
amigos intelectuales del director, el cual, fiel a sus ideas marxistas,
no deja de atacar, de forma rotunda aunque no airada, el capitalismo y
la moral burguesa.
Encuesta sobre el amor no pretende tener un valor riguroso ni
estadístico, ni siquiera ofrece datos sobre las respuestas mayoritarias
de los entrevistados. Además la mayor parte de ellos responden sin
ninguna intimidad delante de su familia, amigos y una gran multitud de
curiosos en una época en la que la gente estaría mucho menos
acostumbrada a las cámaras. Esta informalidad no le quita, sobre todo
una vez pasado el tiempo, un gran valor como testimonio de cómo se
abordaba la cuestión erótica en los años 60, precisamente unos pocos
años antes de la gran revolución sexual.
Pier Paolo Pasolini, católico, marxista, escandaloso, pederasta, homosexual, pornógrafo. Su nombre evoca al controvertido cineasta que filmó las películas más escandalosas de su época: Decamerón, El Evangelio según Mateo, la rutilante Medea de Maria Callas... Pero Pasolini fue algo más: un artista prolífico y multidisciplinar
que supo canalizar los trágicos acontecimientos que salpicaron su
trayectoria vital y plasmarlos en su obra con genialidad. Su legado
artístico le convirtió en el intelectual italiano más reverenciado del
siglo XX. Poseía un innato talento, que imprimió en sus diversas facetas artísticas: lingüística, literatura, pintura, cine…
todas ellas fueron a la postre su huida de una intensa y polémica
vida. Su confesa homosexualidad, que alzó como estandarte, marcó de
forma rotunda su destino. Pasolini vivió una vida trágica, que transformó en cruzada y fue víctima de una muerte cruel, un derroche de violencia que no merecía
El asesinato de Pasolini conmovió al mundo en 1975 y lo sigue haciendo
casi cuatro décadas después. Como cualquiera de los escándalos que
rodearon su vida: «Escandalizar es un derecho, como ser escandalizados
es un placer», dijo el director de «Las mil y un noches» en su última entrevista.
@
http://elangelazul.wordpress.com/2013/03/26/cine-y-propaganda-i-el-cine-nazi/
http://en.wikipedia.org/wiki/Karl_Ritter_%28director%29
http://incredibleimages4u.blogspot.com.ar/
http://mispeliculasdela2aguerramundial.blogspot.com.ar/2010/02/stukas-stukas-1941.html
http://lunazar.wordpress.com/2013/11/02/recordando-pasolini-no-dia-dos-mortos/
http://ratocine.blogspot.com.ar/2012/01/salo-o-le-120-giornate-di-sodoma-1975.html
http://www.abc.es/20101103/archivo/misterios-muerte-pasolini-ostia-201011021814.html
http://www.documentingreality.com/forum/f226/pasolinis-body-101010/
http://www.lavanguardia.com/hemeroteca/20120305/54262083098/la-misteriosa-muerte-de-ppp.html
http://www.naranjasdehiroshima.com/2008/12/encuesta-sobre-el-amor-pp-pasolini.html
http://www.youtube.com/results?filters=long&search_query=pasolini&lclk=long
No hay comentarios:
Publicar un comentario