Se representa de una manera poco habitual a la diosa Venus, recostada en la cama, semidesnuda y ocultando medio rostro con su mano derecha. Mientras, Cupido intenta desatar el cinturón del vestido de la diosa. La joven que sirvió al pintor de modelo fue Emma Hart.
“En cierta ocasión, Cupido, mientras intentaba robar miel de un panal, fue picado en todos los dedos por una abeja cruel. El pequeño dios sintió un dolor agudo y, pataleando y saltando nervioso arriba y abajo, le enseñó a Venus dónde le habían (picado) herido, lamentándose mientras de cómo un insecto tan pequeño como la abeja podía hacer tanto daño. Entonces,la madre lanzó una sonora carcajada e hizo notar a su hijo lo parecido que él mismo era a dicho insecto, tan pequeño y tan peligroso, capaz de inflingir grandes heridas."
CUPIDO Y LA ABEJA
Una abeja escondida
Tras una flor se hallaba,
Acercóse Cupido
Y le picó con rábia.
De la diosa de Chipre
El niño-díos se ampara:
–¡Yo muero, madre, dice,
Yo muero, madre amada,
Que me picó una sierpe
Que los aires cruzaba,
Si una sierpe de esas
A quien abeja llaman...
Entre risueña y triste
Venus, así le habla:
–Si el picar de la abeja
Tales dolores causa
¿Cuál será el de los dardos
Que guardas en tu aljaba!...
Cupido, el juguetón...
1- Este
lienzo es de los pocos de tema mitológico realizados por Lorenzo Lotto, uno de
los artistas más interesantes, versátiles y autónomos del siglo XVI
italiano. Todavía se desconocen las circunstancias del encargo; según
algunos, el cuadro podría haberse hecho a petición de un sobrino del
pintor, Mario d'Armano.
La escena, desde el punto de vista
iconográfico y como era habitual en Lotto, es compleja y ha dado lugar a
numerosas interpretaciones. Entre ellas, la más sencilla, y tal vez la
más obvia, es la que afirma el carácter de buenos augurios del lienzo:
la obra se habría llevado a cabo con motivo de unos esponsales,
inspirándose directamente en el planteamiento iconográfico de los
epitalamios griegos.
La escena está dominada por la figura
de Venus - cuyo rostro copia tal vez las facciones de la esposa -, que
lleva una magnífica diadema, unos pendientes y el velo nupcial; la caracola, la rosa, con los pétalos que parecen recién caídos sobre el regazo, y el mirto
son los símbolos clásicos que identifican a la diosa. Muchos otros
detalles del ambiente circundante hacen referencia al amor y a la
fidelidad: la tela roja, la hiedra, la guirnalda de mirto y el incensario
que pende de ésta. A la izquierda de la composición, el gesto de Cupido
orinando a través de la corona de mirto es un augurio de fertilidad y
buena suerte.
2- Sobre el fondo, detrás de la
cabeza de Venus, se percibe un tallo de hiedra enredado en el tronco de
un árbol. Por su característica de trepadore que crece "abrazándose" al
tallo de los árboles, y en calidad de especie siempre verde, la hiedra se ha usado como referencia al amor y a la amistad, convirtiéndose en símbolo de fidelidad y de afecto perenne.
3- En un primer plano, casi confundiéndose con la tela azul donde está tendida Venus, se observa una serpiente.
Según algunos expertos podría aludir a los celos; pero no hay que
olvidar que entre las civilizaciones más antiguas la figura de este
reptil, símbolo falico, estaba directamente conectada con la Madre Tierra y, por tanto, asumía un valor positivo de fertilidad, acepción más adecuada al significado de buen augurio de la alegoría.
4- El artista logar captar admirablemente la expresión impertinente y maliciosa de Cupido. El compañero fiel de Venus aparece coronado de mirto, que, como planta sagrada de la diosa, era considerado por los antiguos un símbolo de fertilidad. Este significado se reafirma aquí en el gesto del joven dios, augurio de una feliz y fructífera unión.
"Venus y Cupido", 1540-1541, es una de las pocas obras mitológicas de Lorenzo Lotto (Venecia, 1480-Loreto, 1556) quien es uno de los artistas más interesantes, versátiles y autónomos del siglo XVI italiano. En este cuadro la escena está dominada por muchos detalles que hacen referencia al amor y a la fidelidad: la tela roja, la guirnalda de mirto y el incensario que pende de Venus. A la izquierda de la composición, el gesto de Cupido orinando a través de la corona de mirto es un augurio de fertilidad y buena suerte. Asimismo, Lotto logra captar admirablemente la expresión impertinente y maliciosa de Cupido. El compañero fiel de Venus aparece coronado de mirto, que, como planta sagrada de la diosa, era considerado por los antiguos un símbolo de fertilidad. Este significado se reafirma aquí en el gesto del joven dios, augurio de una feliz y fructífera unión.
Para cerrar, "Venus y Cupido" de Sebastiano Ricco y Peter Lely respectivamente.
@
http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Paintings_by_Joshua_Reynolds
http://es.wikipedia.org/wiki/Cupido_desatando_el_cinto_de_Venus
http://es.wikipedia.org/wiki/Joshua_Reynolds
http://harmoniamacrocosmica.wordpress.com/?s=CUPIDO&submit=Buscar
http://lamorguenews.blogspot.com.ar/2012/12/venus-y-cupido.html
http://mieladictos.com/2014/01/25/cupido-el-ladron-del-panal-de-miel/
http://paintingrecord.blogspot.com.ar/search/label/Venus
https://sites.google.com/site/classicisendae/referents-1/imagen-i-venus-y-cupido
http://spenceralley.blogspot.com.ar/2011/06/juxtapositions.html
http://ulises-itaca.blogspot.com.ar/2008/12/cupido-y-la-abeja.html
http://whosthatgirl-searchme.blogspot.com.ar/2012/11/venus-and-cupid.html
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