Nausícaa (en griego antiguo, Ναυσικάα) es un personaje de la Odisea. Es hija de Alcínoo, rey de los feacios, y de su esposa la reina Arete.
Nausícaa encuentra en la playa a Odiseo,
quien ha naufragado, y lo lleva a presencia de su padre. Odiseo relata
sus aventuras a Alcínoo a lo largo de una parte significativa de la Odisea, y Alcínoo le proporciona las embarcaciones que le llevarán finalmente a Ítaca.
Según Aristóteles y Dictis Cretense, Nausícaa se casó con Telémaco, hijo de Odiseo, y tuvo un hijo llamado Perséptolis o Ptoliporto.
En el país de los feacios gobernaba un rey que tenía una sola hija llamada Nausica. Nausica era muy buena y hermosa. Todos la querían porque era dulce y compasiva con el resto de los súbditos.
Una noche en que la princesa dormía, la diosa Atenea se le presentó en sus sueños y le habló así:-Nausica, mañana, bien temprano pídele a tu padre que te prepare un carro con sus mulas para lavar la ropa en el río. Porque has crecido mucho y es tiempo que te cases. Ni bien se despertó, Nausica recordó su sueño y corrió al encuentro de su padre para pedirle el carro y las mulas para lavar la ropa en el río sin confesar su sueño.
Al rey le llamó la atención, pero como la quería tanto le dio lo que le pedía con mucho gusto. Prepararon un carro muy fuerte al que ataron varias mulas. Su madre la reina le dispuso una canasta con provisiones. Otras doncellas amigas y varias esclavas también partieron junto a Nausica para pasar el día junto al río.
Al llegar, soltaron las mulas para que pastaran en el prado y ellas se divertían mientras lavaban cantando y jugando a salpicarse. Era un hermoso día y parecía una excursión perfecta.
Luego de tender la ropa al sol para que se secara, comieron la sabrosa vianda que la reina madre había preparado con tanto esmero.
Era un día pleno de sol y decidieron jugar a la pelota. Se dispusieron en rueda y con habilidad se pasaban la pelota de mano en mano mientras reían a carcajadas. De repente, una de las doncellas se descuidó y la pelota cayó en el río. Todas gritaron alarmadas ya que la corriente del río dirigía rápidamente la pelota hacia el mar.
Los gritos de las jóvenes despertaron a Ulises que dormía muy cerca en su cama de hojas y ramas secas.. Ulises, se cubrió con algunas ramas para presentarse ante las jóvenes ya que debido al consejo de la ninfa del mar, no tenía ropa para cubrirse.
Su aspecto era entre andrajoso y temible, por esa razón las muchachas corrieron espantadas al verlo.
Nausica, siempre amable y compasiva se mantuvo de pié ante la presencia del naufrago. Ulises se acercó y dijo: -Soy Ulises. He combatido en Troya y al querer regresar a mi patria he atravesado muchas penurias. Mis hombres están muertos y mis naves destruidas. Jamás he visto una doncella tan hermosa. Si te apiadas de mí los dioses te recompensarán.
Nausica lo escuchó con atención y luego de alcanzarle algo de ropa para cubrirse le respondió: estás en el país de los feacios. Yo soy la princesa Nausica y mi padre es el rey.- Luego ordenó a las esclavas que buscaran un regio traje para vestir al extranjero.
Bien vestido, Ulises lucía toda su nobleza y gallardía.
Nausica no pudiendo disimular su asombro le confesó a sus amigas:-¡Miren ahora al extranjero! ¡Parece un dios! Si algún día me caso, espero que mi esposo sea como Ulises.
Después de alimentarlo generosamente, Nausica se acercó para decirle:-Puedes subirte al carro con nosotras, pero antes de llegar a los límites de la ciudad debes bajarte y esperar un tiempo para evitar comentarios malintencionados sobre mi o sobre ti. Los feacios son buenas personas y cualquiera te indicará el camino para llegar al palacio.
Una vez en el palacio, dirígete a mi madre, dobla la rodilla al presentarte y seguramente te acogerá amablemente y te procurará los medios necesarios para que puedas regresar a tu país.
Cuando Nausica terminó de darle consejos, todos subieron al carro y se alejaron rápidamente dejando atrás el río.
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http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Nausicaa
http://es.wikipedia.org/wiki/Naus%C3%ADcaa
http://www.poesiadelmomento.com/luminarias/mitos/17.html
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